Yang En-Tien

6 meses después de su nacimiento, en octubre de 1974, En-Tien Yang fue abandonada en un mercado. Una trabajadora social oyó sus gritos. Para su gran sorpresa el bebé no tenía brazos y una de sus piernas era más corta que la otra. Llevó al bebé a una comisaría de policía y se contactó con numerosos orfanatos, pero ninguno de ellos quería acoger a la niña. Finalmente la niña fue adoptada por un sacerdote.

Más tarde desarrolló una escoliosis debido a la descompensación de sus piernas. Tuvo que sufrir una operación extremadamente dolorosa en la que se le practicaron ocho huecos a lo largo de la columna. De esta manera se intentó corregir su esqueleto. Después de recuperar sus fuerzas ella buscó una tarea para llenar su vida. Como se interesaba por el arte, su padre adoptivo le buscó un profesor. A partir del año 1990 la joven fue apoyada por la VDMFK que le acordó una beca. Desde 2011 pertenece a la VDMFK como Miembro Asociado.

Dijo: "Para una huérfana abandonada como yo, ya es un milagro llegar en la vida tan lejos como yo he llegado. Al principio la circunstancia de que soy diferente de los otros me hacía aislarme de los demás y desarrollé miedo a las aglomeraciones. Después me di cuenta de que tenía que enfrentarme a mi miedo para que los otros me pudieran aceptar. Gracias al arte puedo acercarme a los otros en cualquier momento de mi vida." Entretanto la artista ha tenido considerables éxitos con sus obras. Sus pinturas de animales y flores a la acuarela se han presentado ya varias veces a un gran público.